Por Astarté.
León, España.
Vivir fuera de las posibilidades reales y personales buscando prestigio; enlazo esta reflexión con el término MOVING OUT, que literalmente viene traducido como"mudarse" y que a mí me suena a "transformarse en otra cosa" o "mutar" o algo por el estilo; sabrá un buen experto en lengua inglesa dar en el clavo con la mejor traducción de este phrasal verb.
Esta canción de Billy Joel, uno de sus mayores éxitos de finales de los setenta (1978) es una de mis favoritas. La misma hace referencia a todo lo que somos capaces de hacer en un momento dado por alcanzar un status materialmente "respetable" (el de clase media burguesa; a ello se refiere, específicamente, el autor) que nos garantice ser aceptados en un contexto confortable: Anthony se mata trabajando en una tienda de comestibles para ahorrar dinero y poder mudarse a las afueras (busca prestigio); el sargento O'Leary trabaja de noche como barman sólo por cambiar su Chevy por un Cadillac... ¿Fuera hoy de contexto? ¡Ni mucho menos! Cambiar la esencia en apariencia y vivir fuera de lo que realmente somos no está jamás fuera de lugar: tú, yo, todos y cualquiera hemos vivido fuera de lo que somos, evadiendo complejos, miedos, incompetencias, envidias, y todo el ramillete de piedras contenidas en el pesado saco del ego, mudando nuestra verdadera cara (llena de arrugas, manchas, ojeras, etc) por otra mucho más coqueta, con tal de ser reconocidos. Claro, a veces exageramos; es cuando, sobre-valorando nuestra obra (y siempre buscando prestigio), nos creemos supergeniales e infalibles, al extremo de obviar el hecho de que nuestra obra es importante solamente porque existe la persona humana que somos todos, ninguno excluido.