Por Astarté.
León, España.
Y así, sin más ni más, aprendí que el miedo es lo mismo que el
coraje al revés.
Lo aprendí mientras fumabas.
Ya sé que prefieres el café por las mañanas, sentado en tu poltrona,
leyendo el diario.
Tal vez, lo ideal es conocer el miedo a través de las noticias.
O a través de las palabras. O de las falsas cuestiones.
Tal vez, es mejor mirarnos desde afuera, tal y como somos.
Pero el miedo es lo mismo que el coraje al revés. Te pido me
creas.
¿O acaso no ves que esgrimo la espada para darte un beso?