Por Astarté.
León, España.
Copio lo que otros dicen; es decir, lo que otros
copian. Y me tomo la osadía de expresar mis ideas. Mis ideas, que no son mías,
ni de nadie. Y copiando y haciendo discursos sobre la verdad no hago más que
reiterar la noria de los impostores; es decir, la rueda de mentiras en la que
giramos. Ojalá pudiese quedarme a pie de página, en el folio de mis
correcciones. Pero no puedo. En el borrador de mis pensamientos repaso los
borrones, los errores y las faltas. Y los elimino en mi copia - original del
mundo.