PALABRAS A MIS LECTORES

ALGÚN PAJARILLO ME HA CONTADO QUE EN ESTE IR Y VENIR POR EL UNIVERSO INFINITO ENTRAMOS Y SALIMOS (SIN DARNOS CUENTA DE ELLO) POR LOS POROS DE LAS SENSACIONES.

EN TAL CASO, PIDO QUE LA SATISFACCIÓN DE GOZAR LO QUE SENTIMOS NO NOS ABANDONE NUNCA Y NOS LLEVE A TOCAR UNA ESTRELLA: LA NUESTRA.




miércoles, 29 de julio de 2020

VIOLETA MARA MARA MARAVILLA: BUSQUEMOS LA VIDA EN LO MÁS OCULTO DEL SER.


Por Rosa Marina González-Quevedo.


Recientemente he terminado de leer la novela Violeta mara mara maravilla (Lxl Editorial, 2018) de Felicitas Rebaque, escritora leonesa cuya experiencia y talento se muestran, una vez más, en este libro.

Segunda Ganadora del I Premio del Concurso Juvenil y New Adult Editorial Lxl 2018, Violeta... es algo más que una novela para adolescentes. Si hablamos de la trama, el libro cuenta la historia de un Jacobo adulto que, emocionado ante la ternura de su hijo recién nacido, rememora sus vivencias (las más fuertes) de una parte de su adolescencia, cuando descubre que la vida no es tan bonita como pensaba hasta entonces: en pleno tránsito hacia la adultez, Jacobo sufre un shockocasionado por la noticia del divorcio de sus padres; situación que provoca en él un extremo sentimiento de aversión hacia sus progenitores (especialmente hacia la madre), desarrollando la  constante idea del suicidio.

Recuperado de un primer intento por quitarse la vida, los médicos recomiendan para Jacobo un tratamiento que incluye la separación transitoria de todo aquello que le pueda afectar emocionalmente: la ciudad, la escuela, la familia... Entonces, Jacobo es conducido a Caxaelecha, pueblecito al norte de España en el que conoce a Violeta, una joven con síndrome de Down. Comienza, pues, el enfrentamiento entre la perspectiva cargada de conflictos de Jacobo y la inteligencia emocional natural y positiva de Violeta quien, en poco tiempo, se convierte en su amiga y mejor compañía.

Llegado el momento de regresar a casa, Jacobo promete a Violeta volver a verla. Sin embargo, al pasar los años, el adulto que ahora mece a su hijo en brazos, lamenta haber olvidado aquella promesa hecha a su amiga a orillas del mar.

Más allá de la trama, en Violeta... es, sin dudas, un libro que nos hace meditar en el ser que somos y que ─en ocasiones─ despreciamos por ignorar cuánto vale la vida. Y es, en fin, una llamada de atención que nos invita a distinguir la sencillez de las cosas; aquellas cosas que Violeta sabe interpretar de forma excepcional despojándolas de los inútiles juicios de la razón. Esta enseñanza la vemos, por ejemplo, en el siguiente diálogo (p. 93) entre la joven Down y Jacobo, cuando este queda absorto ante la lógica de su interlocutora..., pues Violeta ha sido abandonada por su madre...; sin embargo:

 

─¿Nunca te ha dolido que se fuera? ¿Nunca la has echado de menos? ─le pregunté sorprendido por la simplicidad de sus razonamientos.

─Pues..., algún día. Pero pocos, ¿eh? Siempre ha estado la abuela conmigo. Y tengo a mi padre. He estado bien. Si ella aquí no está bien..., pues se marchó. ¿Tú aquí estás bien?

La pregunta me pilló por sorpresa.

─Sí ─le respondí sin pensar.

─Pues te quedas. Ella no. Pues se fue. La abuela dice que hay que estar feliz. Pues eso. ¡Es la vida! También lo dice la abuela.

 

 «¡ES LA VIDA!»... ¿No es esta frase, acaso, la lección más real para aprender a vivir?

Violeta cree en las promesas. Jacobo, al contrario, las olvida. Pero nosotros, lectores, hagamos la promesa de descubrir quiénes realmente somos leyendo esta obra de la literatura juvenil y adulta; un libro escrito para todas las edades y para todos los momentos:

Gracias, Felicitas Rebaque, por este gran regalo.

 

BLOG DE FELICITAS REBAQUE:https://felicitasrebaqueblog.wordpress.com/

 

 

 

jueves, 16 de julio de 2020

""LA ENANA" CON MASTICADORES DE LETRAS

 

Queridos lectores de "CUENTA CONMIGO":

Me complazco en poner a vuestra disposición otro de los viajes de La enana, en esta ocasión de la mano de Editorial Fleming y Masticadores de Letras-España. Espero que este trayecto del recorrido os sea grato.

Rosa Marina González-Quevedo.







 Fragmentos del capítulo 7, Cuarta Parte (El viaje) de la novela La enana (Ediciones Camelot, 2019).

Entre otros sitios conocidos, alcanzó a ver la plaza de la Ciudad Vieja. Su intención era llegar hasta ella, así que, sin perder un instante más, se volvió para buscar la salida.

Y encontró una puerta a sus espaldas.

Y de nuevo, una escalera, ahora en descenso.

Bajó. Y al llegar a la base de la torre, vio ante sí el puente. Su objetivo era continuar andando hacia la Ciudad Vieja; sin embargo, un impulso le hizo dirigirse en sentido contrario, hacia la Malá Strana.

El Puente Carlos estaba ─como de costumbre, aunque no lo recordara─ atestado de gente que vestía de una forma que al «profesor» le resultaba harto extravagante; al parecer, llevaban trajes de otra época: hombres con pelucas y rimbombantes sombreros de plumas, engalanados con capotes de los que sobresalían voluminosas gorgueras… y mujeres con exuberantes faldas acotadas por basquiñas y guardainfantes, luciendo largos mantos que las cubrían de pies a cabeza.

Pero no se sobrecogió por ello. Respirando con suavidad el aire frío y húmedo que llegaba del río Moldava, él mismo se vio envuelto en el enjambre de caminantes que pululaban como hormigas sin control. En fin, no era la vestimenta de época aquello que mayormente le impactaba. Y es que mientras más se aproximaban a él, los extraños caminantes iban perdiendo los rasgos faciales y el contorno físico, quedando solamente de ellos visibles unas pequeñas esferas de colores azul y marrón. En resumen, eso eran: ojos sin cuerpos. 

Ante tal visión, Mario de Luca sintió el pánico correr de los pies a la cabeza. Su instinto de supervivencia lo conducía a abrirse paso entre los transeúntes del puente para llegar a la salida (con rumbo a la Malá Strana). Pero una voz a sus espaldas lo detuvo:

─Escúchame atentamente, Mario, y no te vuelvas hacia mí. Movido por la egoísta tentación de andar por tu cuenta y riesgo, has desviado tu itinerario inicial. Te has dejado llevar por los recuerdos… Pero a partir de ahora, debes olvidar tus vivencias anteriores. Tu camino se centra en la plaza de la Ciudad Vieja y no sobre el Puente Carlos, como tampoco en la Malá Strana. Tienes que saber que este cambio de ruta te ha hecho entrar en contacto con seres no previstos en tu viaje: ellos no son «de los nuestros», no forman parte del mundo orgánico… ¿Me entiendes?

─¿Quién eres para hablarme así? ─El «profesor» hizo un intento por volverse hacia la voz desconocida.

─¡No lo hagas!… ¡No debes volverte, ni debes dirigirme la palabra! Solamente debes continuar andando, si bien en sentido opuesto al que ahora llevas. Te repito: desde tu perspectiva, estos transeúntes que ves se confunden con seres orgánicos conscientes; es decir, con personas…. ¡Pero no lo son!… Y tú no debes mirarles a los ojos ni hablarles…. ¡Vuélvete ahora mismo, Mario!… ¡Dirígete hacia el lecho de la torre, atraviesa el pasaje y entra en la Ciudad Vieja!

Ma dove sono?[1] ─El «profesor» sintió más que nunca la impresión de estar perdido.

─Vuelvo a repetirte, Mario, que no hables ni conmigo ni con nadie ─respondió la voz  oculta─. Sólo escucha y observa todo lo que encuentres a tu alrededor, pero manteniendo la boca cerrada. Pues las palabras, por estar cargadas de pensamiento y emociones, te pueden desviar de la acción. Y recuerda que, para ti, ahora lo principal es actuar.

»Tampoco dejes que nadie te toque. Algunos de los transeúntes que a tu paso hallarás son también «visitantes» como tú; es decir, viajeros en las coordenadas del tiempo y el espacio. Pero otros no lo son: estos últimos son los llamados «exploradores», seres que no pertenecen al mundo de los hombres… Y te siguen, tratando de confundirte, con el objetivo de robar tu energía. Para colmo, creerás conocer a alguno de ellos, pero tú, en todo caso, debes seguir «al pie de la letra» las siguientes instrucciones: «muévete despacio, pero no te detengas. Y sobre todo, cállate la boca y actúa»[2]. Sólo eso.

El «profesor» miró a su alrededor.

Tomado aún por el miedo, se volvió lentamente. Pero no alcanzó a percibir a quien le había hablado, ése que al parecer le estaba siguiendo los pasos: «Es para mí un alivio que alguien que me quiera ayudar me siga», pensó. Y respiró profundo. Evidentemente, tenía un guía o protector a sus espaldas, aunque éste fuera invisible. Daba igual.

Y así, siguiendo las indicaciones anteriores, dio media vuelta y se encaminó hacia la salida del puente, en dirección a la Ciudad Vieja. Atravesó el arco de la torre. Y desembocó en una pequeña plaza, de la cual no recordaba el nombre. 

***

La plazoleta por la que transitaba estaba desierta. Sin embargo, su soledad no duró el tiempo suficiente y necesario para darse cuenta de que su perspectiva visual cambiaba de nuevo: a pocos pasos del puente, cuando atravesaba aún la pequeña plaza solitaria, volvió a encontrar aquellos ojos de colores marrón y celeste que, al contrario de lo sucedido anteriormente, ahora iban integrándose a sus rostros y a sus cuerpos para formar imágenes de figuras humanas.

El «profesor» se hallaba de nuevo en medio de la multitud, a la salida de la plazoleta, caminando por callejuelas estrechas pobladas de hombres y mujeres con trajes opulentos.

Y continuó andando hacia delante. De tanto en tanto coincidía con algún transeúnte de rostro conocido. Por ejemplo, creyó reconocer a un viejo colega de sus años de profesor en la Universidad de Nápoles, ahora extrañamente vestido: calzón y chaqueta de terciopelo adosados por una elegante casaca, zapatos de tacón y hebillas de plata, sombrero de ala ancha y plumas de avestruz… Así vestía. Y al verle, el «profesor» volvió a saborear el placer que habitualmente la ironía le proporcionaba: «Si no supiera que esto me iba a ocurrir, diría que estoy en el carnaval de Venecia», pensó sonriente.

Y es que, en realidad, se estaba materializando lo que un instante atrás le había advertido la voz oculta a sus espaldas: «CREERÁS CONOCER A ALGUNO DE ELLOS. PERO TÚ, SOLAMENTE DEBES SEGUIR «AL PIE DE LA LETRA» LAS SIGUIENTES PALABRAS: MUÉVETE DESPACIO, PERO NO TE DETENGAS. Y SOBRE TODO, CÁLLATE LA BOCA Y ACTÚA. SÓLO ESO».

De esta forma, continuó andando por una callejuela empedrada que le llevó a desembocar en otra plaza, en esta ocasión, una explanada de adoquines muy extensa. Se detuvo ante un palacio monumental ─también de estilo gótico, muy antiguo─ en el que imperaba una torre alta y prismática. En su fachada ─sobre la puerta principal─ había dos esferas centrales, una en posición superior a la otra. Y sobre la esfera superior, dos ventanas abiertas de par en par, por donde asomaban sus graciosas cabecitas algunas figurillas que saludaban y mostraban objetos en sus manos.

─Son los doce apóstoles ─escuchó decir a un hombre a su lado.

Mario de Luca alzó la vista y no pudo hacer otra cosa que suspirar de emoción.

***


[1] «¿Pero dónde estoy?»

[2] Palabras de Don Juan Matus a Carlos Castaneda, referidas en El arte de ensoñar

https://www.amazon.es/enana-Rosa-Marina-González-Quevedo/dp/8494989308

domingo, 17 de mayo de 2020

EL INCREÍBLE MUNDO DE YUPI (PUBLICADO POR MASTICADORESDELETRAS-ESPAÑA)

(Fragmento del libro inédito  Descabelladas narraciones de cronistas míticos)
Tengo un amigo intersexual que tuvo la intrepidez de nacer con un testículo y un ovario. Su madre quiso llamarle Hermafrodito; su padre, sin embargo ─previendo mofas evitables─ decidió ponerle el nombre de Júpiter, apelativo soberano que los más allegados hemos reducido cariñosamente al mote de «Yupi».
Para honra de la literatura popular, el susodicho es un tipo que tiende a narrar cuentos increíbles. Personalmente, pienso que quizás la capacidad de ser un prolífico narrador la deba más a sus experiencias inéditas que a la vanidad de considerarse ─mitológicamente hablando─ un semidiós. Porque, entre nosotros, ¿qué no habrá visto Yupi siendo cantinero de un bar de barrio?… No sé, pero a mi entender, no hacen falta excusas para incluirlo en estas Descabelladas narraciones de cronistas míticos cuya celebridad, algún día, será inmortalizada.
Refiero a continuación uno de sus relatos más recientes. Yo había bebido algo más de la cuenta, no lo niego. No obstante, pude anotar los pormenores de la historia en su totalidad:
Era una noche de jueves cuando aquella mujer entró y se sentó en la barra y pidió un tequila doble. Receloso, le pregunté que de dónde era. Y ella me empezó a contar un rollo de esos difíciles… Pero no le creí. Tomó tres tequilas. Y al cuarto, siendo ya las tres en punto de la mañana, apagué las luces. Entonces, entró en la cocina; obvió el innecesario preámbulo pasando, de inmediato, al juego duro: se quitó todo lo que llevaba puesto y se acostó boca abajo sobre la encimera. Tenía un tatuaje desde la nuca hasta la rabadilla. Me pidió que le acariciara el culo; empecé a darle masajes circulares en las nalgas (que eran duras y firmes) dejando escurrir, poco a poco, mi mano entre sus piernas… Y la gran sorpresa fue cuando se volvió y vi que ella era tan rara como yo. Me juró que, de pequeña, su madre la había dejado en un monte llamado Frigia y que, siendo mozuela, había sido seducida por un centauro, el cual, apiadándose de su belleza, en vez de donarle literalmente su mitad animal, le dio solo el pene del caballo… Afuera llovía y hacía un frío atroz y yo me limité a abrazarla (si acaso un abrazo tiene límites)… Pero tío, la verdad es que, de no haber visto con mis ojos lo que vi, habría seguido creyendo que no existe más de una versión para la misma historia…
─Sí, Yupi ─interrumpí─, en tu mundo (y en el de todos) las historias son como un camino por el que transitamos con pies diversos ─Tragué de un golpe el chupito de whisky.
─Eso que dices lo doy por cierto y verdad ─aseveró─. He visto de todo en este bar y puedo contar cosas que igual harían reír que llorar. Por ejemplo, ¿ves a ese hombre que lee en aquel rincón?… Es ciego desde hace tres años; perdió totalmente la visión en un accidente. Sin embargo, viene cada día a leer: agarra el periódico, lo abre y se lo pone por delante. Dice que igual da, que para él no ha cambiado ni el bar, ni mucho menos  las chorradas que  publican los diarios. Un sabio lector, tío.
Anoté también en mi cuaderno lo que acababa de contarme sobre el tal… Por cierto, ¿cómo se llamará el nuevo espécimen? A lo mejor lo incluyo entre los cronistas supervivientes a grandes epopeyas, esos que hablan del silencio que leen y describen el sabor de la incertidumbre que beben.


https://masticadoresdeletras.wordpress.com/2020/05/15/el-increible-mundo-de-yupi-by-rosa-marina-gonzalez-quevedo/comment-page-1/?fbclid=IwAR0RXs1hWaaWpCnm6GTgaHOgAQyfp3vE4YLX0Dc0MiJWarGaH7_fMBc-rbA#comment-2358

miércoles, 18 de marzo de 2020

EL RITMO DEL CONJURO (EDITORIAL FLEMING, 2020)





Tengo la alegría y la satisfacción de anunciar a mis lectores de Los días de Venus en la Tierra la reciente salida a la luz de mi libro de poemas, El ritmo del conjuro, publicado bajo el sello de Editorial Fleming.





En el PRÓLOGO, dejo una nota inicial el lector:


"Antes de iniciar la lectura de El ritmo del conjuro, deseo contar a los lectores una historia que no existe a ojos de quien mira ni a oídos de quien oye, sino a ojos de quien ve y a oídos de quien escucha: la leyenda de un mago-curandero que, un día, sintiendo la necesidad de romper los límites de su oscura existencia, se lanzó a recorrer el planeta para descubrirse en todos y cada uno de sus mágicos rincones".



                 SINOPSIS


Desde la remota ciudad de Ile-Ife, saltando al monte caribeño, Osain Agé ─orisha que gobierna la Naturaleza y sus secretos─ rompe sus votos misóginos para acompañar a Louis Brooks (Lulú) en un largo viaje. Atrapada en el cine mudo, Lulú ha perdido la palabra y el sentido de la orientación. No obstante, atraído por su belleza, el orisha se empeña en sanarla de sus males. Así, ambos recorren muchos caminos, visitan algunos de los más importantes oráculos de todos los tiempos y comparten el cuenco de la sabiduría con chamanes y personajes legendarios de varias mitologías.

Simultáneamente, Osain Agé trata de hallar el secreto oculto en el misterio de la androginia y camina sobre las huellas de Amanda Lear, mítica modelo de Salvador Dalí y diva de la música disco. A tal propósito, comienza a frecuentar el ambiente nocturno de discotecas y night-clubs caribeños y neoyorkinos, terminando por descubrir la convergencia entre el ritual del toque de tambores, el sonido del monte, el jazz latino, la ópera sinfónica de Camile Saint-Saëns y otras fuentes mágicas en las que nace un ritmo universal: el ritmo del conjuro, ubicuo y atemporal.

Con el sabor del hechizo y el sentido del erotismo, con la fuerza de elementos de la Naturaleza y la fascinación de ritos y leyendas, El ritmo del conjuro es una historia imaginaria que conduce al lector a transitar por el sendero de la poesía, encontrando en ella una invocación perpetua.

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Agradezco a mi editor, José Re Crivello, por el mimo y la profesionalidad con los que ha curado la edición del texto y, sobre todo, por haber confiado en él.

El ritmo del conjuro se encuentra ya a la venta en Amazon.es

lunes, 3 de febrero de 2020

PRESENTACIÓN DE "DE LUNAS, MUJERES Y OTRAS HISTORIAS"







Una tarde puede ser pasajera e insípida; por supuesto, no la del 1 de febrero en el MUSAC cuando "De lunas, mujeres y otras historias" vio la luz. Una tarde, en fin, puede ser inolvidable: pongo por testigos a vosotros, lectores de "Los días de venus en la Tierra". 

Gracias a Mercedes G. Rojo y a Noemí Montañés Fernández, mis compañeras de aventura literaria; gracias a Mariposa Ediciones y a sus hacedores Marina Díez y David Álvarez; gracias a Paco Fergar Mella y a Alejando nemonio Aller por estas fotos ; gracias a todos los amigos y colegas que nos acompañaron.








Disponible en www.mariposaediciones.net/…/de-lunas-mujeres-y-otras-histor… . Además, en las siguientes librerías de León: Sputnik, Universitaria, Valderas, Loepoldo, Casla y Artemis .

lunes, 27 de enero de 2020

DE LUNAS, MUJERES Y OTRAS HISTORIAS, NUEVO FRUTO LITERARIO




Queridos lectores de Los días de Venus en la Tierra:

Hoy tengo el placer de dar a conocer la publicación de mi nuevo libro De lunas, mujeres y otras historias, editado por Mariposa Ediciones https://www.mariposaediciones.net/

Acompañada en esta nueva aventura literaria por Mercedes González Rojo y C. Noemí Montañés Fernández (escritoras con quienes comparto la presente publicación),  De lunas, mujeres y otras historias reúne doce relatos escritos a tres manos; nueve de ellos son fruto del trabajo individual; tres, resultado de un divertido juego de escritura en equipo. En él, el lector podrá descubrir el universo femenino que, dibujado por el pincel de una sociedad patriarcal, ha quedado oculto bajo el lienzo de estereotipos sociales y físicos. Así, a través de las páginas de este libro, se pondrán al descubierto interesantes historias de la mujer real, esa que está llena de contradicciones y  que, siendo fuente de creatividad y fantasía, puede también llegar a ser arrastrada por los más primitivos instintos o aplastada por la insipidez de la vida cotidiana.

Fiel reflejo de los ciclos de la luna, tierna y maternal, amante, amiga, sexualmente insatisfecha, decadente o palpitante, en De lunas, mujeres y otras historias la MUJER no deja de confiar en sus propios sueños y demuestra que, bajo determinadas circunstancias, puede saltar el muro de las apariencias y desnudarse, quedando frente por frente a su espejo para verse tal y como es.

De lunas, mujeres y otras historias tendrá su primera presentación el próximo sábado 1 de febrero a las 19:00 en el MUSAC (Museo de Arte Contemporánea) de esta ciudad de León.

domingo, 12 de enero de 2020

COLABORACIÓN EN MASTICADORES DE LETRAS_ESPAÑA

Queridos lectores de "Los Días de Venus en la Tierra":

Este nuevo año 2020 me regala un inicio con broche de oro: el haber sido invitada a colaborar con Masticadores de Letras-España, cuya gestión corre actualmente a cargo de Felicitas Rebaque y J. Re Crivello.


https://masticadoresdeletras.wordpress.com/tag/rosa-marina-gonzalez-quevedo/?fbclid=IwAR2iVTO9htKyAu-Gsk__i7H_kyitgPDGIQStSuZGg85xMg2aDldb

Masticadores de Letras es una red a nivel internacional gestionada por Editorial Fleming, la cual recibe más de 70.000 visitas al año, constituyendo una ventana abierta para la divulgación de la obra de autores tanto consagrados como noveles.

Os dejo a continuación el enlace con mi promera colaboraciön del mes de Enero:


https://masticadoresdeletras.wordpress.com/2020/01/10/boca-amarga-by-rosa-marina-gonzalez-quevedo/?fbclid=IwAR07hxGv5FyxCxhmGXAoqU4eCBRL56iMR